Pasa en ciertas ocasiones que la gracia de dos mundos se conjuga en una deliciosa existencia. Ese es el caso de los ramos de la gastronomía y las bebidas alcohólicas, de cuya combinación emergió el término maridaje, mismo que puede ser útil en taquizas para eventos.
El maridaje consiste en acompañar un tipo de alimento con una cerveza o vino específico para que, gracias a esa combinación, resalten más los sabores, texturas e ingredientes que conforman ambos.
Un sorprendente panorama de sabores aguarda por ser degustado, sólo debes animarte a explorar las correctas combinaciones. Es por eso que, en esta ocasión, te hablaremos sobre el mejor maridaje que puede conseguirse con cortes y bebidas. Esto puede ser de interés en taquizas para fiestas en CDMX.
Existen múltiples tipos de maridaje que dependerán del objetivo que tengas al momento de servir y degustar de la comida. Así pues, he aquí algunas de esas opciones de combinación.
También conocido como de semejanza o de complemento, este maridaje busca combinar sabores y aromas similares entre el platillo y la bebida, de tal modo que estos se retroalimenten y potencien entre sí.
Ambos sabores se intensifican y resaltan sus características de una manera armoniosa y natural. De esta forma, si se tiene un plato que destaque por un toque dulzón —como un postre—, se deberá buscar una bebida que no sea demasiado amarga y que traiga una delicada, fresca y dulce sensación. Un dato a recordar para una parrillada argentina CDMX.
Siguiendo estos ejemplos, los vinos tintos son ideales para maridar con carnes rojas, mientras que los blancos son excelentes para frutos del mar y carnes blancas.
Como lo indica el nombre, la característica de este maridaje es conjugar sabores y aromas opuestos entre sí, de tal manera que se pueda experimentar con las sensaciones y se obtenga así una experiencia novedosa.
Tal contraste puede servir para complementar los sabores de alimento y bebida de manera simultánea, o bien, para resaltar las características de sólo uno de ellos. Un clásico ejemplo es el vino dulce servido con quesos fuertes..
El objetivo de este maridaje es combinar alimentos y bebidas pertenecientes a una misma región. Su objetivo, más allá de la experimentación, se encuentra en destacar y fomentar la gastronomía local de un determinado territorio.
Muchas de las combinaciones que surgen en este maridaje están arraigadas a la cultura de cada lugar; su origen se dio de forma natural, y su práctica se mantiene hoy en día debido a una tradición por mantener esa combinación de sabores.
Ahora bien, para saber qué bebida usar para el maridaje es muy importante definir algunos aspectos: ¿qué tipo de carne será la que se comerá? (res, ternera, cerdo, cordero, etc.). ¿Cómo estará preparada la carne? (al horno, frita, hervida, a la plancha). ¿La carne irá acompañada de algún tipo de salsa? (crema, agridulce, tomate).
Al responder a estas cuestiones es que se sabrá qué tipo de vino o cerveza será el ideal para acompañar al corte de carne.
La carne de cerdo se parece más a la carne blanca que a la roja, y va muy bien con casi cualquier vino tinto, e incluso con blancos y rosados. Cervezas estilo Irish Red Ale o Brown Ale también son excelentes para acompañar este tipo de carne.
Si la carne de cerdo es magra y está preparada en salsas, se recomienda acompañarla con vinos tintos ligeros; en caso de que se prepare una pieza del cerdo con alto contenido en grasa, se recomiendan vinos más intensos.
Este tipo de carne conviene combinarla con cervezas de estilos ácidos o ahumadas. Respecto a los vinos, estos se determinarán según el corte de la carne.
Cortes magros precisan de vinos no tan intensos y de complejidad moderada. Cortes más gruesos y con una mayor presencia de grasa irán bien acompañados de vinos rojos intensos, como un buen Cabernet Sauvignon o un Sangiovese.
La carne de aves como el pollo o el pavo se caracteriza por ser de un sabor sutil, por lo que puede maridarse con vinos tintos y blancos jóvenes, como un Chardonnay, o bien, con un Merlot o Malbec. Respecto a las cervezas, una Pale Lager o una Blonde Ale son la mejor opción.
Pescados como el lenguado, el róbalo o los mariscos en general poseen un sabor suave. Este tipo de carnes se combinan a la perfección con vinos de uva verde, como Sauvignon Blanc y Chardonnay. Por su parte, una cerveza clara será tu mejor opción de acompañamiento.
Para pescados como el salmón o el atún puede que sea más apropiado el uso de vinos robustos, como el vino blanco Chardonnay o el tinto Merlot.
El sabor de esta carne es bastante intenso, por lo que los vinos tintos son ideales. Vinos de uva Syrah, Cabernet Sauvignon o Pinot Noir, son una buena opción de maridaje.
Como puedes ver, las opciones de maridaje para los distintos tipos de carne y sus cortes son diversas. Lo importante de esto está en probar combinaciones y disfrutar de los sabores que ambos mundos pueden traer a tu paladar.
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